Durante esta semana diversos bares ubicados en la ciudad de Tlaxcala reabrieron sus puertas con estrictos lineamientos de higiene, pero ninguna autoridad estatal o municipal ha otorgado el permiso para que comiencen a laborar. Mediante redes sociales, algunos establecimientos notificaron que han sido muy cuidadosos en seguir las medidas sanitarias, de ahí que desde la apertura desinfectaron sillas y mesas, adaptaron dispensadores con gel antibacterial, tapetes desinfectantes, así como la sana distancia, de ahí que separaron las mesas. Incluso, los responsables de los negocios mencionaron que utilizan sales potásicas para mantener un ambiente libre de patógenos, al ser el único producto aprobado para ser utilizado en seres vivos y la desinfección se ajusta a los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral con productos que obedecen a la NOM256 NOM003 NOM0018 y NOM 0017 y cuentan con personal capacitado para seguir dichos lineamientos. En un sondeo efectuado por este Diario, algunos de los establecimientos que venden bebidas alcohólicas y han abierto sus puertas se ubican en la carretera Ocotlán-Chiautempan, en la zona centro de Tlaxcala y uno más en avenida Juárez.
No obstante, de acuerdo con las medidas implementadas por el ayuntamiento capitalino, la apertura de estos comercios no está autorizada mientras el semáforo epidemiológico se mantenga en color naranja. Al buscar una postura con autoridades municipales, notificaron que hasta el momento no hay autorización para que los bares abran sus puertas y laboran desde hace varias semanas los giros que venden alimentos. Incluso, el ayuntamiento capitalino, en coordinación con el área jurídica, se dio a la tarea de elaborar lineamientos de higiene especiales para este tipo de establecimientos, los cuáles serán dados a conocer en próximos días.
Al respecto, la dueña de un bar, quien pidió el anonimato, mencionó que la pandemia por Covid-19 ha afectado notablemente a estos establecimientos, incluso muchos de sus compañeros del giro comercial han tenido que cerrar sus puertas definitivamente porque no pudieron con los pagos de la renta y servicios.